Dichos y no dichos del sur: abril 2009

A continuacion, reescribire una de las leyendas tehuelches que aparecen en un libro de lecturas de Marcelino Castro Garcia. Esta historia es continuada de varias mas, ahora les contare esta, en otra oportunidad compartire la otra. Espero les guste...

ELAL se enamora

El heroe covilizador por excelencia en la mitologia tehuelche el ELAL. Nació de la unión del gigante NOSHTEX con la hermosa nibe THEO, a quien raptó y mantuvo cautiva durante cinco días.

El creador del universo, en castigo por este hecho de violencia, dispuso que el hijo de esta unión sería más poderoso que su padre el gigante. Y así fue. Elal fue perseguido por Noshtex, pero siempre venció y supo defenderse. Se rodeó de seres leales a los que ayudaba. Para ellos descubrió el fuego luchando contra el frío y la nieve y ante él son conducidos los tehuelches después de su muerte.

En su juventud, Elal se enamoró de TELUJ, el "lucero del amanecer", hija del sol y de la luna. Pero nuestro héroe, para poder casarse con la novia, debía pasar duras pruebas impuestas por el padre de la novia a quien pretendiera la mano de su hermosa hija.

Primero debía encontrar un anillo que estaba dentro de un huevo envenenado; este se hallaba en una profunda cueva custodiada por un terrible guanaco, cuya mirada producía instantáneamente la muerte. Después de esta prueba, debía cruzar por un sendero que al ser pisado se transformaba en ciénaga. También tendría que cortar flores que se convertían en serpientes al ser tocadas. Y por último, la prueba más difícil: debía elegir a su novia a quien habían disfrasado de una vieja horrible.

¿Cómo podrá superar todos estos obstáculos? Elal contaba con la ayuda de su madrina, quien lo fue guiando, primero en forma de cisne volador y luego convertida en mosca que parada en su oreja le iva diciendo lo que debía hacer. Así superó fácilmente todas las pruebas.

Pero el sol, padre del lucero, seguía poniendo pretextos al casamiento de Elal. Entonces su madrina le aconsejó que raptara a la novia. Elal siguió su consejo y huyó con la encantadora Teluj y se casó con ella.

... Y parece ser que aún hoy, Teluj teme el enojo de su padre por haberse fugado con su amado Elal, porque cuando sale el sol, se esconde el "lucero del amanecer".